Colectivo de Coatzacoalcos rechaza a nueva titular de la Comisión Estatal de Búsqueda: “No aceptamos improvisaciones”

Coatzacoalcos, Ver.— La indignación volvió a recorrer el sur de Veracruz, esta vez en voz de las madres buscadoras. El colectivo Madres en Búsqueda Coatzacoalcos se sumó de manera enérgica al rechazo generalizado que ha provocado el nombramiento de Lutgarda Madrigal como nueva titular de la Comisión Estatal de Búsqueda.
A través de un pronunciamiento contundente, el colectivo señaló que la designación representa un retroceso en la construcción de una política pública sensible y eficaz para enfrentar la crisis humanitaria de desapariciones en Veracruz, donde existen más de siete mil personas desaparecidas.
“Necesitamos a alguien con trayectoria y compromiso, no a quien venga a aprender”, expresaron las integrantes del colectivo, exigiendo que el cargo no sea ocupado por personas sin experiencia en búsqueda de personas ni en atención a víctimas.
Asimismo, criticaron la opacidad del proceso de selección, denunciando que no hubo claridad en los criterios ni en los perfiles de quienes integrarán el equipo que acompañará a la funcionaria. “Queremos saber quiénes estarán del lado de las familias, no de los escritorios”, sentenciaron.
El colectivo enfatizó que su causa es legítima, urgente y no tiene intereses partidistas: “Nuestra lucha no es política. Es por verdad, justicia y condiciones reales para encontrar a nuestros desaparecidos”. También lanzaron un mensaje claro a la administración estatal: “El lema oficial será ‘Por amor a Veracruz’, pero el nuestro es ‘Por amor a nuestras y nuestros desaparecidos’”.
Este nuevo nombramiento, lejos de generar confianza, ha encendido las alertas entre colectivos de todo el estado, que advierten el riesgo de que la Comisión se convierta en un espacio burocrático más, en lugar de ser una herramienta activa para enfrentar la grave crisis de desapariciones.
La exigencia es clara: transparencia, experiencia y compromiso real. Las familias no aceptarán simulaciones mientras siguen cavando con sus propias manos, buscando respuestas donde el Estado ha fallado.