“Ruta de la Muerte”: el sur de Veracruz cobra otra vida en la autopista La Tinaja – Cosoleacaque

Sur de Veracruz, 20 de abril de 2025 – La oscuridad de la madrugada volvió a ser cómplice de la tragedia. Una joven mujer de apenas 25 años encontró la muerte de forma brutal sobre la autopista La Tinaja – Cosoleacaque, en uno de los tramos más peligrosos del sur de Veracruz. Su cuerpo quedó tendido, arrastrado y aplastado por el monstruo de acero que la embistió… y que nunca se detuvo.
Deysi Anahí López, originaria de Palenque, Chiapas, viajaba como acompañante en una motocicleta Italika FT 125 roja junto a Julio Barrios, de 28 años, quien aún lucha por su vida tras resultar con severas lesiones. La pareja había emprendido el viaje desde Xalapa con rumbo a su tierra natal. No llegaron.

Eran aproximadamente las 3:00 de la madrugada de este sábado 19 de abril cuando, a la altura del kilómetro 17+300 del tramo Acayucan – Minatitlán, un tractocamión –hasta ahora no identificado– se convirtió en verdugo. El impacto fue fulminante. El operador del tráiler ni siquiera frenó. Simplemente huyó, dejando tras de sí una estela de muerte y dolor.
Las huellas del arrastre quedaron marcadas sobre el asfalto. Testigos afirman que Deysi fue proyectada y luego arrastrada varios metros antes de quedar sin vida en medio de la carretera. Paramédicos de la Cruz Roja trasladaron a Julio al Hospital General de Oluta-Acayucan, mientras que personal forense y agentes ministeriales iniciaban las diligencias ante un nuevo caso de impunidad carretera.

La Guardia Nacional, División Caminos, y la Policía Estatal acudieron al punto del siniestro, pero una vez más, como en tantos otros casos, el responsable se desvaneció entre el tránsito nocturno. Ni cámaras, ni controles, ni vigilancia efectiva. Solo un vacío legal que se ensancha con cada víctima que se suma a la estadística negra del sur veracruzano.
Este tramo de la autopista, que conecta importantes zonas industriales y comerciales, también ha sido escenario de incontables accidentes donde los responsables se dan a la fuga, protegidos por la penumbra y la falta de vigilancia. La pregunta es inevitable: ¿hasta cuándo los trayectos en motocicleta seguirán siendo sentencia de muerte en estas carreteras sin ley?

Hoy, una familia en Palenque se prepara para recibir el cuerpo de Deysi en un féretro, mientras otra familia espera noticias del estado de salud de Julio. Y el tráiler, ese gigante asesino sin rostro, sigue rodando impune por las venas de un Veracruz que aún no puede garantizar ni justicia ni seguridad en sus caminos.
Redacción Reportaje Veracruzano