Violencia sin tregua en Córdoba: acribillan a joven taquero afuera de su domicilio en El Pueblito

Córdoba, Ver. — Ni la tradición ni la solemnidad de la Semana Santa lograron frenar la violencia que carcome a Veracruz. En los últimos minutos del llamado “Sábado de Gloria”, la colonia El Pueblito fue testigo de un nuevo crimen que sacude a la comunidad: José Enrique “N”, conocido como “El Chino”, un joven taquero de apenas 22 años, fue asesinado a sangre fría frente a su domicilio.
El ataque ocurrió sobre la avenida principal y la calle Bravo de dicha colonia, cuando sujetos armados llegaron y, sin mediar palabra, dispararon en repetidas ocasiones contra su víctima, quitándole la vida en el acto. Según versiones preliminares, el joven se encontraba descansando en la banqueta, afuera de su vivienda, cuando fue sorprendido por la agresión.
La ejecución generó pánico entre vecinos y transeúntes, quienes dieron aviso inmediato a las autoridades. Al lugar acudieron elementos de la Policía Estatal y Municipal, quienes confirmaron el deceso y procedieron a acordonar la escena bajo protocolo de preservación de indicios. Los casquillos percutidos quedaron regados sobre el pavimento, testigos mudos de una ejecución tan veloz como impune.
Minutos después, peritos criminalistas y personal de la Fiscalía Regional realizaron las diligencias correspondientes y ordenaron el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley. La carpeta de investigación fue abierta, pero hasta el momento no hay detenidos ni móviles confirmados.
“El Chino” era ampliamente conocido en la zona por su labor como taquero. Trabajador, joven y con aspiraciones, su asesinato deja una estela de indignación entre quienes lo conocieron. Vecinos han expresado su hartazgo por la creciente ola de violencia que azota a Córdoba, donde la vida parece valer cada vez menos.
Este crimen, perpetrado en una fecha simbólica para millones de mexicanos, se convierte en un recordatorio doloroso de que la inseguridad no respeta calendarios ni tradiciones. La impunidad continúa su reinado, mientras familias como la de José Enrique quedan destrozadas por una violencia que se ha vuelto cotidiana y, peor aún, predecible.
Redacción Reportaje Veracruzano