Sangre en el diamante: Enfrentamiento armado siembra terror en Potrero Nuevo, Atoyac

Por Redacción | Reportaje Veracruzano
Atoyac, Ver. — El sonido seco de las detonaciones rompió la cotidianidad de una tarde más en la localidad de Potrero Nuevo, donde el campo de béisbol de la Sección 23 se convirtió en escenario de un violento enfrentamiento armado entre presuntos grupos delictivos. El saldo: una persona muerta y una comunidad entera sumida en el miedo.
La violencia irrumpió sin previo aviso, justo en los alrededores del emblemático campo deportivo, sitio habitual de encuentros familiares y actividades recreativas, que esta vez fue silenciado por ráfagas de fuego y la huida desesperada de quienes se encontraban cerca.
Tras los primeros reportes ciudadanos al número de emergencias, fuerzas del orden se movilizaron con rapidez. Elementos de la Policía Municipal, Estatal, Policía Ministerial y personal de la Fiscalía Regional implementaron un fuerte operativo en la zona. A pesar del despliegue, no se ha informado sobre personas detenidas hasta el cierre de esta edición.
El cuerpo de un hombre sin vida quedó tendido a pocos metros de la zona del tiroteo. Su identidad no ha sido revelada oficialmente, mientras peritos forenses y personal ministerial realizaron el levantamiento del cadáver y el inicio de las primeras diligencias.
Las autoridades no han reportado heridos colaterales, pero el clima de tensión y zozobra permanece. La entrada y salida del poblado se ha reforzado con retenes, mientras sobrevuelan drones y patrullajes intermitentes recorren brechas y accesos rurales en busca de los presuntos agresores.
Vecinos de la comunidad, quienes por temor prefieren mantenerse en el anonimato, narraron que los sujetos armados se enfrentaron durante varios minutos antes de que huyeran en diferentes direcciones. Algunos testimonios apuntan a que se trató de un ajuste de cuentas entre células criminales que disputan la región.
Potrero Nuevo, conocido por su historia ligada al ingenio azucarero, enfrenta desde hace años una creciente inseguridad que ha transformado su rostro social. La presencia intermitente del crimen organizado, la falta de recursos para reforzar el patrullaje local y la insuficiencia de estrategias integrales de prevención, han dejado al municipio vulnerable.
Hasta el momento, la Fiscalía Regional continúa las investigaciones en estricto hermetismo, mientras se espera que en las próximas horas se amplíe la información oficial y se identifique plenamente a la víctima.
Este nuevo hecho violento eleva la alerta sobre la situación de riesgo que se vive en diversas zonas del estado de Veracruz, donde la disputa territorial entre grupos delincuenciales ha cobrado cada vez más vidas, dejando a su paso una estela de impunidad y terror.