El Evangelio de la Infamia: Presente Veracruz, un Imperio de Sangre y Mentiras
El Evangelio de la Infamia: Presente Veracruz, un Imperio de Sangre y Mentiras #PozaRica #Veracruz
POZA RICA, Veracruz — En un estado marcado por la violencia, donde el periodismo debería ser un faro de verdad, Presente Veracruz se ha convertido en un símbolo de hipocresía. Dirigido por Jesús Villanueva Hernández y su familia —Antonio de Jesús Villanueva Vázquez, Ricardo Villanueva Ake, Luis Villanueva y Beatriz Ake—, este semanario no solo reporta la tragedia de Poza Rica, sino que la financia y la explota. Lo que se presenta como un bastión de la verdad es, en realidad, una fachada grotesca para una red criminal que ha sembrado terror y corrompido instituciones, dejando un rastro de sangre y silencios cómplices.
Un Clan Forjado en el Crimen
El historial de Presente Veracruz está plagado de actos criminales disfrazados de periodismo. Jesús Villanueva Hernández, su líder, ha construido una narrativa de victimización que se desmorona ante los hechos. Sus hijos y allegados no son mártires de la prensa, sino protagonistas de secuestros, tiroteos y ajustes de cuentas.
Antonio de Jesús Villanueva Vázquez fue arrestado el 14 de diciembre de 2020 junto a nueve cómplices por el secuestro de un hombre en Cazones de Herrera. La víctima fue retenida 48 horas en una casa de seguridad en Gutiérrez Zamora, hasta que un operativo de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) logró su liberación. A casi cinco años de su captura, su caso sigue sin sentencia firme, lo que sugiere una influencia indebida sobre el sistema judicial.
Ricardo Villanueva Ake, secuestrado el 3 de abril de 2023 en la colonia Lázaro Cárdenas, fue liberado al día siguiente en Tihuatlán tras un operativo sospechosamente expedito. En un video de confesión, acusó a su propia familia de traficar marihuana y utilizar los vehículos de Presente Veracruz para transportar armas y servir de vigías a cárteles. Su liberación parece haber sido un trueque en la cloaca del crimen organizado.
Luis Villanueva y Beatriz Ake, el 8 de enero de 2024, protagonizaron un tiroteo en el estacionamiento de Plaza Crystal, en Poza Rica. Acompañados de escoltas armados, abrieron fuego contra un vehículo civil, sembrando el pánico. Fueron detenidos, pero liberados en menos de 24 horas gracias a la intervención de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP).
Una Redacción de Secuestradores y Extorsionadores
El personal de Presente Veracruz no se queda atrás. En junio de 2021, el reportero Enrique Lima Velázquez, alias La Osa, fue detenido en el autohotel Vainilla por retener a una persona a cambio de 300,000 pesos. Empresarios y políticos de Poza Rica han denunciado, bajo anonimato, las constantes extorsiones del medio, respaldadas por escoltas de Protección Federal, quienes exigen cuotas para operar sin represalias.
Ataques como Espejos del Abismo
Los ataques sufridos por Presente Veracruz —oficinas rafagueadas en 2015, vehículos incendiados, un Tsuru baleado en 2020— no son pruebas de valentía, sino reflejos de pactos rotos con el crimen organizado. Fuentes internas sugieren que estos hechos son ajustes de cuentas por traiciones dentro del bajo mundo.
La CEAPP: Cómplice de la Impunidad
La CEAPP, creada en el régimen de Javier Duarte, ha protegido a Presente Veracruz con liberaciones rápidas y encubrimientos ministeriales. La cercanía de Jesús Villanueva con el alcalde Fernando Luis Remes Garza (El Pulpo), evidencia una alianza de favores políticos. Remes, quien ha cambiado cuatro veces de mando policiaco en menos de un año, ha salido en defensa del medio en cada escándalo, destacando el más descarado, cuando un escola de Protección Federal disparó contra un vehículo.
Veracruz Sangra, Presente Prospera
En un estado donde han sido asesinados 30 periodistas desde el año 2000, Presente Veracruz no es una víctima, sino un depredador disfrazado de presa. Mientras la Fiscalía General del Estado guarda un silencio cómplice, los Villanueva han convertido el periodismo en una herramienta de terror. Sus escoltas intimidan, sus reporteros secuestran y sus vehículos transportan muerte.
La pregunta no es si Presente Veracruz está vinculado al crimen organizado, sino cuánto tiempo más se tolerará esta farsa que mancilla el periodismo y atenta contra la sociedad.
Un Llamado a la Rendición de Cuentas
Veracruz no puede seguir siendo rehén de un medio que trafica con la verdad y la tragedia. La CEAPP debe ser desmantelada o depurada, la FGE debe actuar con independencia, y los Villanueva deben enfrentar la justicia, no como periodistas, sino como lo que son: presuntos criminales que han convertido un micrófono en un arma de extorsión.
Si el estado de derecho aún tiene esperanza en México, es momento de arrancar esta máscara y exponer a Presente Veracruz como lo que realmente es: un evangelio de la infamia.
Redacción Reportaje Veracruzano
