Francisco, el silencio que nadie escuchó: tragedia en Las Choapas
Las Choapas, Veracruz. — Francisco Javier Peña Sánchez, un hombre de 44 años, regresó esta semana a su casa en la colonia Chomberos tras haber sobrevivido a un episodio de desesperación. Salió del hospital con vida, pero no con esperanza. Hoy, la misma comunidad que lo vio caminar de nuevo por sus calles, lo despide entre el estupor y el silencio de quienes no supieron leer su dolor.
Apenas unos días atrás, Francisco había sido ingresado de emergencia tras ingerir una sobredosis de clonazepam. Su estado fue grave. Lo estabilizaron. Médicamente, “se salvó”. Pero su lucha interna, invisible para la mayoría, continuaba librándose sin tregua ni compañía.
El viernes, su cuerpo fue encontrado sin vida en su vivienda. Se había quitado la vida por ahorcamiento. Nadie sabe cuánto tiempo llevaba colgado antes de ser descubierto. Nadie estuvo ahí para detenerlo. Vivía solo. Y, según vecinos, llevaba tiempo sumido en una profunda tristeza. Nunca se supo si recibió atención psicológica, si tocó alguna puerta, si alguien escuchó más allá de los saludos cotidianos.
La Secretaría de Seguridad Pública Municipal y Estatal llegó al sitio para realizar el levantamiento del cuerpo y abrir la carpeta de investigación correspondiente. Sin embargo, más allá del protocolo, lo que queda es un vacío social que cada vez se repite más: hombres y mujeres que caminan solos hacia el borde sin que nadie los detenga.
En la colonia Chomberos, la conmoción es palpable. Hay quien se pregunta si pudieron hacer más, si hubo señales que ignoraron. Y aunque no haya respuestas, el caso de Francisco Peña Sánchez resuena como un llamado urgente a mirar más allá de lo aparente, a entender que muchas veces el mayor grito de auxilio es el silencio.
Redacción Reportaje Veracruzano
