¡Terror electoral en Veracruz! Atacan a balazos casa de campaña de Xóchitl Tress: tres heridos, una grave

Juan Rodríguez Clara, Ver. – La violencia política en Veracruz ha cruzado una línea intolerable. En un atentado artero y cobarde, sujetos armados atacaron la casa de campaña de la candidata a la presidencia municipal por Movimiento Ciudadano, Xóchitl Dominga Tress, dejando un saldo de tres personas heridas por arma de fuego, incluida su asistente personal y fotógrafa, Avisack Duglas, quien recibió un impacto de bala en la espalda baja con salida en el abdomen.
La víctima, en estado crítico, fue trasladada de emergencia al Hospital Regional Oluta-Acayucan, donde médicos luchan por salvarle la vida. La propia candidata también habría resultado herida, aunque las autoridades mantienen en secreto su estado de salud, alimentando la incertidumbre y el miedo en la región.
Este ataque no es un hecho aislado. Forma parte de una cadena de agresiones, asesinatos y amenazas que han plagado el proceso electoral municipal 2025 en el sur de Veracruz, una región que se ha convertido en campo minado para los actores políticos. La zona de Acayucan, Juan Rodríguez Clara, Oluta y alrededores ha sido escenario de crímenes impunes y de una alarmante escalada de violencia preelectoral que amenaza la integridad de la democracia local.
A pesar de la gravedad de los hechos, el partido Movimiento Ciudadano guarda un silencio inexplicable. Hasta el momento no ha emitido un posicionamiento oficial, mientras una de sus militantes se debate entre la vida y la muerte, y su candidata tuvo que ser evacuada bajo resguardo de la SSP y la policía ministerial.
¿Dónde está el Estado de Derecho? ¿Dónde están las garantías para competir libremente? ¿Hasta cuándo permitirán que las balas suplanten las urnas?
La indiferencia institucional ante el riesgo mortal que enfrentan candidatas y candidatos no es solo negligencia: es complicidad por omisión. Este atentado no puede ser minimizado ni tratado como un expediente más. Es un ataque directo al sistema democrático, a la participación ciudadana y a la vida misma de quienes se atreven a contender en condiciones adversas.
Mientras los políticos en el poder se enredan en discursos huecos y los órganos electorales se cruzan de brazos, la sangre de campañas civiles mancha las calles del sur veracruzano.
La Fiscalía General del Estado debe actuar con rapidez y contundencia, esclarecer los hechos y detener a los autores materiales e intelectuales del ataque. De lo contrario, el mensaje será claro: quien aspire a gobernar en Veracruz, debe estar dispuesto a morir.
Este no es solo un atentado contra Xóchitl Tress. Es un disparo al corazón de la democracia.
Redacción Reportaje Veracruzano