¡Escándalo en Santa Ana Atzacan! Acusan al alcalde Mario Alberto Vargas de manipular elecciones a favor de su esposa

Santa Ana Atzacan, Veracruz. — Un nuevo escándalo de presunta corrupción política sacude a Santa Ana Atzacan. El alcalde en funciones, Mario Alberto Vargas Amador, ha sido denunciado por presunta intromisión ilegal en el proceso electoral, al ser señalado por utilizar los recursos del ayuntamiento para impulsar la campaña de su esposa, Margarita Durán Alcántara, candidata del Partido del Trabajo (PT) a la presidencia municipal.
La denuncia fue presentada formalmente ante el Organismo Público Local Electoral de Veracruz (OPLEV) y ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y Contra la Libertad de Expresión, bajo el argumento de que Vargas Amador habría violado flagrantemente los principios de imparcialidad, equidad y legalidad, pilares del sistema democrático.

El representante estatal de Movimiento Ciudadano, Froylán Ramírez Lara, detalló que la querella se tramita mediante un Procedimiento Especial Sancionador (PES) con base en el artículo 34 de la Constitución Mexicana, el 49 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, y el 321 del Código Electoral de Veracruz.

Y la acusación no es menor: uso indebido del cargo público, actos anticipados de campaña, proselitismo ilegal, y compra de votos con recursos del erario municipal.

> “Tenemos elementos suficientes y probatorios”, sentenció Ramírez Lara. “Existen videos, testimonios y evidencia clara de que el alcalde ha estado entregando dinero en efectivo para beneficiar a su esposa políticamente. Eso es un delito electoral”.
Si las pruebas son verificadas, se estaría ante un caso típico de corrupción estructural disfrazada de nepotismo electoral, donde un alcalde busca perpetuarse en el poder a través de su círculo íntimo, comprometiendo la voluntad ciudadana y violando la normatividad que rige los comicios.

¿Dónde está el OPLEV? ¿Dónde la Fiscalía? ¿Dónde la vigilancia del Instituto Nacional Electoral (INE)? La ciudadanía exige respuestas, pero sobre todo, justicia.
Desde Movimiento Ciudadano se ha advertido que se agotarán todas las vías legales para sancionar al edil, y que este no será un caso que quede sepultado bajo el manto de la impunidad. Mientras tanto, el silencio del alcalde Vargas Amador es ensordecedor.
La democracia en Santa Ana Atzacan pende de un hilo. Y el pueblo exige que caiga todo el peso de la ley sobre quien se atreva a jugar con su voluntad.
Redacción Reportaje Veracruzano