Ultrasonido robado a SESVER estuvo abandonado medio sexenio y nadie hizo nada hasta ahora

¡SEIS AÑOS DE CÓMPLICE OMISIÓN!
Por Redacción
Xalapa, Ver.
En un escándalo que retrata con precisión quirúrgica la descomposición institucional del gobierno anterior, finalmente—¡tras seis años de omisiones, encubrimientos y negligencia!—la Fiscalía General del Estado recogió un equipo de ultrasonido robado de los Servicios de Salud de Veracruz (SESVER), el cual permanecía arrumbado en un domicilio particular… a la vista de todos y bajo denuncia formal desde hace años.
Este valioso aparato, con un costo superior al medio millón de pesos, fue sustraído presuntamente por un trabajador de SESVER que, increíblemente, sigue cobrando como si nada en la Dirección de Atención Médica. ¿Su carta de impunidad? El supuesto respaldo del exdirector de Administración, Jorge Sisniega, figura clave del pasado sexenio que dejó tras de sí una estela de desorden administrativo y sospechas de corrupción.
UNA DÉCADA EN TREGUA CON LA IMPUNIDAD
La historia raya en el absurdo: el equipo fue robado, se supo dónde estaba, el ciudadano que lo resguardaba imploró a las autoridades que lo recogieran, incluso elevó el caso hasta el exgobernador Cuitláhuac García Jiménez… y nadie movió un dedo.
Tres titulares desfilaron por la Secretaría de Salud durante ese sexenio, y todos prefirieron mirar hacia otro lado. Ni uno solo tuvo la voluntad política, la ética o la dignidad para levantar una denuncia formal, pese a la evidencia, pese a los llamados, pese a los reportajes que documentaron el caso.
No fue sino hasta ahora, con el arribo de Valentín Herrera Alarcón al frente de SESVER, que el aparato fue recuperado gracias a una instrucción expresa del secretario para que el área jurídica procediera conforme a derecho.
¿Y LA PROPIEDAD? ¿Y EL DELITO?
Lo más escandaloso es que el equipo no está debidamente registrado a nombre de la dependencia. Es decir: se lo robaron, se supo, se denunció, pero ni siquiera había respaldo documental para acreditar que era propiedad del Estado. Un desaseo administrativo que raya en lo criminal, y que pone bajo sospecha las adquisiciones realizadas en esa administración.
Ahora, la Secretaría de Salud deberá acreditar la propiedad, recuperar el aparato de la bodega de la Fiscalía, mandarlo a reparar y—si es que aún funciona—ponerlo por fin al servicio de los veracruzanos, y no al amparo de la corrupción.
¿Y EL LADRÓN?
El presunto autor del robo sigue protegido, cómodo y cobrando. La pelota está en la cancha del nuevo secretario: ¿será capaz Valentín Herrera Alarcón de romper con el manto de impunidad que protege a este tipo de perfiles enquistados?
Porque si no se actúa, si no se sanciona, si no se barre la casa completa, el mensaje será claro: la corrupción sigue viva en SESVER, solo cambió de máscara.
Reportaje Veracruzano exige transparencia, sanciones ejemplares y justicia real. Porque los equipos robados, los funcionarios omisos y los ladrones de cuello blanco no pueden seguir operando con la tranquilidad de siempre.
La salud de los veracruzanos no puede seguir siendo rehén del saqueo institucional.
¡Ya basta!
Redacción Reportaje Veracruzano